A finales de invierno, múltiples experimentos acabaron con Ignacio, un chewbacca del 77. Sobrevivió su único clon directo reproducido y enlatado en pomarola.
Llegaba a casa y me aburría, mi hijo también. Algo había que hacer. Después de jugar comenzamos a dedicarnos a esto. Hoy por hoy Hiro es nuestra caja de juguetes.
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